DESDE 1922

Con una antigüedad de casi un siglo, este oficio ha ido pasando de generación en generación.

Los orígenes de esta saga de curtidores y taxidermistas se remonta a los años 20,en Alcaraz, donde Rafael Fajardo Calderón comenzó a curtir pieles de forma artesanal y posteriormente a ” montar” pequeñas aves y presas de caza menor. En los años 40 toma el testigo su hijo Rafael Fajardo Sánchez quien se traslada a Albacete perfeccionando y consolidando el oficio.

Se establece como la primera fábrica nacional especializada en curtidos de pieles para profesionales de la taxidermia.

En la actualidad continúa la tradición familiar Rafael Fajardo Collado ,siguiendo los pasos de su abuelo y de su padre,sin perder ese “buen hacer” e intentando mejorarse cada día.